La vulvodinia es una condición en la que se experimenta dolor crónico o molestia en la vulva, la zona externa de los genitales femeninos. El dolor puede ser constante o intermitente, y puede sentirse al tocar, al sentarse o durante las relaciones sexuales.
En la actualidad, investigadores y médicos saben muy poco sobre por qué y cómo se desarrolla la vulvodinia, por lo que actualmente no hay terapias que curen esta condición, sólo ayudan a aliviar los síntomas.

Se estima que la vulvodinia afecta aproximadamente al 8-10% de las mujeres en edad fértil, aunque muchos casos no se diagnostican. Esta condición se caracteriza por dolor crónico en la vulva sin una causa evidente y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la función sexual y reproductiva.
Vivir con dolor disminuye demasiado la calidad de vida, por lo que si bien hasta ahora no hay cura, al menos podrás disminuir los niveles de dolor. Por esto, te recomendamos consultar a una especialista en la materia.
Estamos para ayudar.
Hasta ahora se desconocen las causas exactas, por lo que no se ha llegado a identificar la cura a esta condición.
Los síntomas están todos relacionados al dolor, entre los que se cuentan:
Dolor o quemazón en la vulva
Sensación de ardor o irritación
Dolor al tocar la vulva
Dolor durante las relaciones sexuales
Dolor al sentarse o al usar ropa ajustada.
Dolor al orinar o al usar tampones
El tratamiento de la vulvodinia suele enfocarse en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona. Algunos de los tratamientos son:
Cambios en el estilo de vida, evitando la ropa ajustada, utilizar jabones suaves, no usar productos irritantes, evitar duchas vaginales y utilizar lubricantes durante las relaciones sexuales.
Fisioterapia, para relajar los músculos pélvicos y terapia del suelo pélvico para fortalecer los músculos.
Terapia cognitiva conductual, para manejar el dolor crónico
Uso de medicamentos como analgésico, cremas, entre otros.
Por supuesto! De hecho esa es la invitación. Si has tenido pérdidas de orina involuntaria; perteneces a alguno de los grupos de riesgo mencionados o has sentido algún otro síntoma de un piso pélvico debilitado, agenda una evaluación y te ayudaremos a superarlo.
La vulvodinia es una condición en la que se experimenta dolor crónico o molestia en la vulva, la zona externa de los genitales femeninos. El dolor puede ser constante o intermitente, y puede sentirse al tocar, al sentarse o durante las relaciones sexuales.
En la actualidad, investigadores y médicos saben muy poco sobre por qué y cómo se desarrolla la vulvodinia, por lo que actualmente no hay terapias que curen esta condición, sólo ayudan a aliviar los síntomas.

Se estima que la vulvodinia afecta aproximadamente al 8-10% de las mujeres en edad fértil, aunque muchos casos no se diagnostican. Esta condición se caracteriza por dolor crónico en la vulva sin una causa evidente y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la función sexual y reproductiva.
Vivir con dolor disminuye demasiado la calidad de vida, por lo que si bien hasta ahora no hay cura, al menos podrás disminuir los niveles de dolor. Por esto, te recomendamos consultar a una especialista en la materia.
Estamos para ayudar.
Hasta ahora se desconocen las causas exactas, por lo que no se ha llegado a identificar la cura a esta condición.
Los síntomas están todos relacionados al dolor, entre los que se cuentan:
Dolor o quemazón en la vulva
Sensación de ardor o irritación
Dolor al tocar la vulva
Dolor durante las relaciones sexuales
Dolor al sentarse o al usar ropa ajustada.
Dolor al orinar o al usar tampones
El tratamiento de la vulvodinia suele enfocarse en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona. Algunos de los tratamientos son:
Cambios en el estilo de vida, evitando la ropa ajustada, utilizar jabones suaves, no usar productos irritantes, evitar duchas vaginales y utilizar lubricantes durante las relaciones sexuales.
Fisioterapia, para relajar los músculos pélvicos y terapia del suelo pélvico para fortalecer los músculos.
Terapia cognitiva conductual, para manejar el dolor crónico
Uso de medicamentos como analgésico, cremas, entre otros.
Por supuesto! De hecho esa es la invitación. Si has tenido pérdidas de orina involuntaria; perteneces a alguno de los grupos de riesgo mencionados o has sentido algún otro síntoma de un piso pélvico debilitado, agenda una evaluación y te ayudaremos a superarlo.

El Centro Integral de piso pélvico que se preocupa de tu Bienestar y Salud íntima en las distintas Etapas de tu Vida.