Entre las disfunciones defecatorias se encuentra la incontinencia fecal, que es la pérdida involuntaria del control para evacuar heces o gases, debido a debilidad o daño en los músculos del recto o el esfínter anal.

Se estima que alrededor del 2 al 4% de la población mundial sufre de incontinencia fecal, siendo más común en personas mayores de 65 años, de hecho se estima que el 45% de los pacientes en casas de reposo sufren esta condición.
Esta disfunción es más común en mujeres y personas mayores, puede estar relacionadas con factores como el estilo de vida, la dieta, y condiciones médicas como el síndrome del intestino irritable.
Nuestra invitación aquí es a que evalúes tu piso pélvico con especialistas, sobre todo si ya pasaste los 60 años, pues una evaluación preventiva te puede ahorrar muchos malos ratos.
Estamos para ayudar.
Las principales causas son:
Debilidad o daño en los esfínteres anales, estos músculos ayudan a controlar la salida de heces.
Daño neurológico, relacionado a lesiones en los nervios que controlan la defecación.
Problemas de movilidad o incapacidad para llegar al baño, esto puede ocurrir en personas mayores o con discapacidad.
Enfermedades intestinales, como diarrea, estreñimiento o inflamación del colon.
Otros factores, como el embarazo, parto, cirugía, medicamentos.
La vejiga hiperactiva en mujeres presenta varios tratamientos:
Nutrición y dieta, Aumentar la fibra, evitar alimentos que puedan causar diarrea o estreñimiento.
Fisioterapia, ejercicios de suelo pélvico para fortalecer los músculos que controlan la defecación.
Medicamentos, para tratar diarrea, estreñimiento o para fortalecer los esfínteres.
Terapia física
Biorretroalimentación
Cirugía, en casos más graves.
La prevención de esta disfunción es mediante: el fortalecer los músculos del suelo pélvico, mantener una dieta equilibrada con suficiente fibra, evitar alimentos que puedan causar diarrea o estreñimiento, biorretroalimentación, y buscar tratamiento médico si los síntomas persisten o empeoran.
Por supuesto! De hecho esa es la invitación. Si has tenido pérdidas de orina involuntaria; perteneces a alguno de los grupos de riesgo mencionados o has sentido algún otro síntoma de un piso pélvico debilitado, agenda una evaluación y te ayudaremos a superarlo.
Entre las disfunciones defecatorias se encuentra la incontinencia fecal, que es la pérdida involuntaria del control para evacuar heces o gases, debido a debilidad o daño en los músculos del recto o el esfínter anal.

Se estima que alrededor del 2 al 4% de la población mundial sufre de incontinencia fecal, siendo más común en personas mayores de 65 años, de hecho se estima que el 45% de los pacientes en casas de reposo sufren esta condición.
Esta disfunción es más común en mujeres y personas mayores, puede estar relacionadas con factores como el estilo de vida, la dieta, y condiciones médicas como el síndrome del intestino irritable.
Nuestra invitación aquí es a que evalúes tu piso pélvico con especialistas, sobre todo si ya pasaste los 60 años, pues una evaluación preventiva te puede ahorrar muchos malos ratos.
Estamos para ayudar.
Las principales causas son:
Debilidad o daño en los esfínteres anales, estos músculos ayudan a controlar la salida de heces.
Daño neurológico, relacionado a lesiones en los nervios que controlan la defecación.
Problemas de movilidad o incapacidad para llegar al baño, esto puede ocurrir en personas mayores o con discapacidad.
Enfermedades intestinales, como diarrea, estreñimiento o inflamación del colon.
Otros factores, como el embarazo, parto, cirugía, medicamentos.
La vejiga hiperactiva en mujeres presenta varios tratamientos:
Nutrición y dieta, Aumentar la fibra, evitar alimentos que puedan causar diarrea o estreñimiento.
Fisioterapia, ejercicios de suelo pélvico para fortalecer los músculos que controlan la defecación.
Medicamentos, para tratar diarrea, estreñimiento o para fortalecer los esfínteres.
Terapia física
Biorretroalimentación
Cirugía, en casos más graves.
La prevención de esta disfunción es mediante: el fortalecer los músculos del suelo pélvico, mantener una dieta equilibrada con suficiente fibra, evitar alimentos que puedan causar diarrea o estreñimiento, biorretroalimentación, y buscar tratamiento médico si los síntomas persisten o empeoran.
Por supuesto! De hecho esa es la invitación. Si has tenido pérdidas de orina involuntaria; perteneces a alguno de los grupos de riesgo mencionados o has sentido algún otro síntoma de un piso pélvico debilitado, agenda una evaluación y te ayudaremos a superarlo.

El Centro Integral de piso pélvico que se preocupa de tu Bienestar y Salud íntima en las distintas Etapas de tu Vida.