El prolapso, en términos generales, es el descenso de un órgano desde su posición normal hacia una abertura del cuerpo, debido al debilitamiento de los músculos o tejidos que lo sostienen. Muy similar a hernia, donde sobresale parte de un órgano por la abertura vaginal.
Los diferentes tipos de POP se nombran según el órgano que sobresale:
Prolapso de la vejiga (cistocele)
Prolapso uterino (Uterocele)
Prolapso del recto (rectocele)
Prolapso vaginal (apical)

Las últimas estimaciones indican que alrededor del 30% a 50% de las mujeres experimentan algún grado de prolapso de los órganos pélvicos a lo largo de su vida, y un porcentaje significativo de ellas experimenta dolor asociado, especialmente en etapas avanzadas de la condición.
El dolor puede ser más común en mujeres mayores o aquellas que han tenido múltiples partos vaginales.
En resumen, si presentas un dolor en la zona bajo tu ombligo, que se ha mantenido por más de 6 meses, no lo dejes pasar, porque puede ir creciendo y transformarse en algo peor.
Nuestra invitación es a consultar un especialista y NO normalizar ese dolor.
Estamos para ayudar.
El prolapso de órganos pélvicos suele ocurrir en mujeres con una combinación de factores de riesgo, incluyendo los siguientes:
Tener un bebé, especialmente si la mujer ha tenido un parto con etapa de puja prolongada, parto vaginal o un bebé de peso elevado al nacer.
Obesidad.
Sufrir una lesión en la zona, por histerectomía u otro procedimiento quirúrgico.
Envejecimiento, a mayor edad, mayor probabilidad de debilitamiento de tejidos de soporte de la pelvis.
Aumento frecuente de la presión Intraabdominal, ya sea por estreñimiento, levantar objetos pesados o tos crónica.
En todos los tipos, los síntomas más comunes son una , plenitud o presión en la pelvis, una sensación de que algo sobresale de la vagina o problemas de incontinencia (pérdida) o retención (dificultad para el paso) de la orina o de las deposiciones.
Sensación de pesadez o presión en la pelvis
Sensación de que algo sobresale de la vagina
problemas de incontinencia o retención de orina
problemas de incontinencia o retención de deposiciones
Los síntomas tienden a ocurrir cuando la mujer está de pie o sentada, haciendo un esfuerzo o tosiendo, y desaparecen cuando está acostada y relajada.
El tratamiento normal de los prolapsos dependerá de los síntomas que presente la mujer, si éstos no son graves (sólo molestos), el tratamiento se basará en:
Ejercicios de los músculos del suelo pélvico, para que vuelvan a sostener los órganos afectados.
Utilización de pesario, que ayuda con los síntomas pero no es la cura.
En el caso que los síntomas sean graves, el tratamiento más adecuado será la Cirugía.
Por supuesto! De hecho esa es la invitación. Si has sentido alguno de los síntomas mencionados, puedes agendar una evaluación y te ayudaremos a superarlo.
El prolapso, en términos generales, es el descenso de un órgano desde su posición normal hacia una abertura del cuerpo, debido al debilitamiento de los músculos o tejidos que lo sostienen. Muy similar a hernia, donde sobresale parte de un órgano por la abertura vaginal.
Los diferentes tipos de POP se nombran según el órgano que sobresale:
Prolapso de la vejiga (cistocele)
Prolapso uterino (Uterocele)
Prolapso del recto (rectocele)
Prolapso vaginal (apical)

Las últimas estimaciones indican que alrededor del 30% a 50% de las mujeres experimentan algún grado de prolapso de los órganos pélvicos a lo largo de su vida, y un porcentaje significativo de ellas experimenta dolor asociado, especialmente en etapas avanzadas de la condición.
El dolor puede ser más común en mujeres mayores o aquellas que han tenido múltiples partos vaginales.
En resumen, si presentas un dolor en la zona bajo tu ombligo, que se ha mantenido por más de 6 meses, no lo dejes pasar, porque puede ir creciendo y transformarse en algo peor.
Nuestra invitación es a consultar un especialista y NO normalizar ese dolor.
Estamos para ayudar.
El prolapso de órganos pélvicos suele ocurrir en mujeres con una combinación de factores de riesgo, incluyendo los siguientes:
Tener un bebé, especialmente si la mujer ha tenido un parto con etapa de puja prolongada, parto vaginal o un bebé de peso elevado al nacer.
Obesidad.
Sufrir una lesión en la zona, por histerectomía u otro procedimiento quirúrgico.
Envejecimiento, a mayor edad, mayor probabilidad de debilitamiento de tejidos de soporte de la pelvis.
Aumento frecuente de la presión Intraabdominal, ya sea por estreñimiento, levantar objetos pesados o tos crónica.
En todos los tipos, los síntomas más comunes son una , plenitud o presión en la pelvis, una sensación de que algo sobresale de la vagina o problemas de incontinencia (pérdida) o retención (dificultad para el paso) de la orina o de las deposiciones.
Sensación de pesadez o presión en la pelvis
Sensación de que algo sobresale de la vagina
problemas de incontinencia o retención de orina
problemas de incontinencia o retención de deposiciones
Los síntomas tienden a ocurrir cuando la mujer está de pie o sentada, haciendo un esfuerzo o tosiendo, y desaparecen cuando está acostada y relajada.
El tratamiento normal de los prolapsos dependerá de los síntomas que presente la mujer, si éstos no son graves (sólo molestos), el tratamiento se basará en:
Ejercicios de los músculos del suelo pélvico, para que vuelvan a sostener los órganos afectados.
Utilización de pesario, que ayuda con los síntomas pero no es la cura.
En el caso que los síntomas sean graves, el tratamiento más adecuado será la Cirugía.
Por supuesto! De hecho esa es la invitación. Si has sentido alguno de los síntomas mencionados, puedes agendar una evaluación y te ayudaremos a superarlo.

El Centro Integral de piso pélvico que se preocupa de tu Bienestar y Salud íntima en las distintas Etapas de tu Vida.